Reinventarse es reecribir su historia

El objetivo de este blog es inspirar a quienes atraviesan momentos difíciles a reinventarse, mostrando que siempre es posible reescribir la historia personal con esperanza y propósito. A través de una perspectiva cristiana, alentamos al lector a descubrir su mejor versión, aprender de las crisis y poner sus dones al servicio de los demás.

Helio Viana

10/12/20242 min read

Reinventarse es reescribir una historia.

Escribo mi vida a lapis, sin pretensión de perfección. Escribirse es un arte. El apóstol Pablo dijo que somos cartas abiertas, o sea, todos pueden leernos y, bien sucedida el arte, encontrar buenas líneas.

Pero a veces, las líneas de nuestra vida se entrelazan con borradores de momentos difíciles: rupturas inesperadas, caídas, crisis de fe, o pérdidas. Y sin embargo, la buena noticia es que cada día Dios nos da una hoja en blanco para reescribir nuestra historia, o reinventarnos.

El arte de reinventarse es un regalo divino.

Reinventarse es ese don y arte divino de la reescrita de nosotros mismos. Reinventarse es la posibilidad de regenearse, volver a empezar, renacer, transformarnos. Es la esperanza abierta de que podemos ser una versión mejorada de nosotros mismos.

Aquel Galileo fantástico que andaba sembrando sencillez por la palestina habló sobre la necesidad renovarnos. Él nos enseñó que no es posible acceder a lo divino si no nacemos de nuevo (Jn. 3:3). Él hablaba principalmente del renacer espiritual. Nacer de nuevo es la esencia del cambio: dejar atrás el pasado, abrirse a lo que está por venir, rendirse a una relación con lo divino.

La reinvención es um momento de redefición de futuro. No es solo la decisión de hacer cosas diferentes, sino de ser diferente. Es transformar cada fracaso en una lección, cada pérdida en un espacio para nuevas victorias. Como escribió C.S. Lewis: “Nunca se es demasiado viejo para fijarse otra meta o tener un nuevo sueño”. Esto nos recuerda que siempre estamos a tiempo para redescubrir talentos dormidos o encontrar nuevas vocaciones.

Reinventarse es comezar a servir.

La reinvención de nosotros mismos no es solo para nuestro beneficio personal; somos bendecidos para bendecir. Así como el apóstol Pablo expresó que hay mayor felicidad en dar que en recibir (Hechos 20:35), encontramos sentido cuando ponemos nuestros dones al servicio de los demás. La verdadera transformación ocurre cuando lo que aprendemos en los momentos difíciles lo ofrecemos como una fuente de consuelo para quienes también atraviesan tormentas.

Entonces, ¿qué tal si hoy tomas esa pluma simbólica y comienzas a escribir de nuevo? La vida no espera a que tengamos todas las respuestas; nos invita a caminar, a pesar de las dudas, confiando en que cada paso que alguien, por detrás del misterioso tejido del universo, vela por nosotros. Pero, la decisión es nuestra. Reinventarse es eso: tomar el control de nuestra historia con la certeza de que aún hay páginas en blanco por llenar. Así que, toma el bolígrafo, vuelca la página y reinvéntate.